El alma del dirigente.
Epicuro ,( que era magnífico), poseía una pequeña propiedad, con un modesto jardín.Solia ofrecer a sus alumnos algunos taquitos de queso y leche fresca con miel.Epicuro solía hablar a veces del alma del dirigente,en cuanto ahora y entonces,se hubiera de procurar que permanecieran en una esfera perteneciente al mundo de las ideas.Epicuro participaba además del principio atómico de Anaximandro en cuanto,estos griegos fabulosos,eran capaces de intuir el átomo,en cuanto estos griegos fabulosos eran capaces de predecir eclipses de sol.Se deduce de todo ello como la reacción nuclear es inherente al sistema solar,( actividad nuclear como actividad intrínseca del Sol),y se deduce de ello lo magnífico de un pueblo en la aventura de las ideas.