Contra la pereza del espíritu
El paso de la niñez a la juventud,lo hemos dado en llamar adolescencia.La adolescencia nos recuerda a los maduritos, que hemos de prestar el mayor cuidado a la especie.Las bases neurológicas del adolescente son la fascinación de la ciencia.Por supuesto en la adolescencia encontramos lo mejor y lo peor del ser humano.Encontramos lo mejor en cuanto fuera esa bellísima solidaridad del corazón,y encontramos lo peor en cuanto fuera lo irreflexivo de la especie ,y - en ocasiones - el desprecio absoluto por el conocimiento.En este punto hallamos el desaire para con el empollón.Y tanto el desaire con el empollón,el hecho cierto del abandono de los estudios por el pandillerismo.Volviendo entonces a Zaratustra ,y volviendo al hecho de los tres tempos de los grandes hombres.La niñez de Jesucristo se nos muestra como un periodo "sin datos ".Según los llamados evangelios apócrifos ,Jesús niño dibujaba gorrioncitos en la arena...y luego sin que le vieran, tenía un corazón tan grande, como ...