Luces largas toda vez la economía de la unión europea.
Adoro a los chinos,adoro lo chino ,adoro su manera de entender la filosofía en cuanto a la concepción del mundo...pero así, es imposible seguir.El chino que espera y espera en su pequeño bazar ,con sus comestibles,con sus pequeñas latas...el chino -prosigo con ello - aterido de frío en diciembre...quizás pensando en el significado de las navidades ...quizá pensando en esa testarudez de occidente de creer en el pequeño niño...no es consciente de que es objeto de una filosofía económica que solo sabe competir en base a precio - en base a precio !- y no en base a la calidad,al marketing,a la idea ,al taller, o simplemente al amor por los negocios...Pero la república popular china es incansable,es voraz,y su juego industrial significa la destrucción del mundo tal y como lo conocemos hoy...hablamos entonces de la irrupción del agro Chino en las delicacies ...en aquellas delicatessen tan magníficas que hacían sonreír a mama...Es difícil hoy encontrar en cualquier super aquellas tabletitas...