Un canto a la disidencia.
Igor Linares ,estaba encantado con su nuevo empleo de botones, en las oficinas centrales de" la legión libertad de Rusia".En realidad nunca había conocido una Rusia auténticamente libre, aunque, eso si,había oído hablar ( y mucho ),del encanto de los dias de Misha...del valor de los manifestantes de Moscú ,así como del azul celeste de los cielos de España.
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