No íbamos de farol.

Entre tantos y tantos encantos de aquellos días del desarrollismo, podíamos sin duda anotar el acceso al automóvil de las clases medias...aquel,era otro mundo,por supuesto...era otro mundo,digo...y eramos felices...entonces el asiento de atrás...era el mundo privado,la Disneyland,celeste y particular de los hermanos. Y es qué cuando digo hermanos, abro la puerta a un mundo,pequeñito y maravilloso...de otra solidaridad...de menos egoismo...Tiempos,claro esta,de carreteras precarias, de aquella España antañona ,siempre en obras...dias de la lola y el Cordobes ,días,en los que de verdad creímos que Luis Aragonés ( que era un León),llevaría al Atléti a ganar la copa de Europa...