Apoderados.

Lo mágico de la democracia,es el día electoral.En nuestra patria,hasta allí,acude el cartero ¡ Mic,Mic !,ahora abriéndose paso con su pequeña motito,con su urgencia,con su deber.Acuden ,también,los orondos policías municipales,los cuales de seguro ( y merecidamente ),"participaran en pastelitos "a mediodía.Si la oficina tiene suerte,acudira a votar,algún padre de la patria,por lo que el cole se llenará de fotógrafos.Con todo ( incluido el samur ),aquello que de verdad le da empaque,y colorido y benignidad a la jornada es sin duda la figura del apoderado.El apoderado,tantas veces manitas a la espalda,perdido en grupetos,con sus bolis serigrafiados...el apoderado que sueña...que shhh...no es nada ni nadie...el apoderado que supone y significa un ideal...Narraba - hace ya muchos años - Jesús Hermida en sus crónicas ( 1.962 ),como observaba a la gente votar en los estados unidos...y la fiesta,y las sonrisas,y las ganas de democracia,entonces...cuando la trampa era "una ensoñación ".