El misterioso caso del espionaje Catalán,visto por el detective Poirrot.

La mesa dejaba entrever ,aquella,solvencia que imprimía una gran  fastuosidad en el gasto público.Paises ricos ,había, ya muy pocos sobre la tierra,pero,gobernantes opulentos todavía quedaban bastantes.En la mesa ,encontrábamos ahora al molt honorable,a su derecha,el célebre escritor Steven Igoreschi,y,cerrando el plano de falso techo, el enviado de Kazajistán.Tic-toc- tic -toc ,marcaba las horas el reloj de cuco estilo 1.805.- Carles...amigo,por fin...- se levantó el president ,yendo hacía el,con ánimo de abrazarle...- President,president...no se levante,escolti,no se levante...¿ Ha venido alguien de Madrid..?.- ¿ No ?.Ja,ja,ja,ja...sonreía...mientras ,en un gesto cariñoso,mesaba la calva del escritor saludándole...Steven ...¡ Cuanto tiempo majo...!. Claro...quizá demasiado tarde...desde los días del Wellington.