Otras cartas a mi sobrino.

Querido sobrino: 

También se ha perdido ,la costumbre de hablar con los libreros.En otro tiempo,visitar la librería,suponía no solo poder elegir los libros necesarios,sino que mucho mas allá suponía ,encontrarse,con una serie de personas de grandes inquietudes para con el saber."También los libreros lloran".Hace no mucho visitando el rastro con tu padre.En una pequeña tienda "de viejo ",( las librerías de barrio,antes se llamaban de esta manera ),pregunté por un ejemplar de Sven Hassel llamado "La batalla de Monte Casino ",el librero en cuestión "me atrapo al punto ",de manera que, cuando, solicite otro ejemplar de Sven,( pues este no lo tenía), me doblo el precio.Entonces,nos miramos con acusación.Los dos amábamos los libros.( Todos los libros ).Los dos habíamos pasado horas en las bibliotecas.Seguramente, el también era escritor.Entre nosotros se hizo un grave silencio.Por fin mire detenidamente su pequeña librería.La madera precisaba urgente de cuidados,las escaleras auguraban un auxilio,el cansancio se adivinaba en sus ojos...prefiero ceder ,aún pasando por mezquino,que verme favorecido en una transacción comercial por ese importe.Las verdaderas motivaciones de los hombres,suponen siempre mi debilidad.Curiosamente se anuncia una ley "imperial "para regenerar a nuestro pueblo,entre nosotros la "ley de censura"...y lo anuncia ,ella," la política ...."