Cuadernos para el diálogo.

Un debate no puede soslayarse ,aquél que ahora surge en la república Francesa, a consecuencia del control facial biométrico en las manifestaciones.Si de lo que hablamos es de la experiencia que las democracias tienen en el asunto,entonces nos encontramos ante lo que muy bien debiera ser "el jardín de Epicuro ",la exigencia de la mejor participación intelectual,y otrosí ,la mayor participación del gran público.Del control facial biométrico escuchamos hablar en los postreros noventa...Aquellos últimos noventa en los cuales ,( lo recordaran ustedes ),el mundo...el mundo iba a correr un riesgo tremendo,el mundo iba a atravesar un periodo oscuro...pues los ordenadores ...los ordenadores eran un reloj....los ordenadores eran minutísimos, y nos dirigíamos hacía el siglo XXI,ante el fatalismo de las agujas del reloj.Pero hablábamos del reconocimiento facial...y el primer reconocimiento facial se logro con aquellos humanoides simpatiquísimos de entonces...en la magnífico de los ingenieros ópticos...aquellos ingenieros ópticos los cuales al modo de la seguridad de las huellas digitales, y mediante pixelación, ahora "las autoridades " podían saber ,merced a las cámaras de vigilancia  ..."quién es un opositor ".