F-35A.Una crónica de la aviación española.

Aquél domingo maravilloso ,el capitán Delawere almorzaba junto a Sophia Dennis en la "albufereta beach"."La albufereta beach" o aquél pequeño emprendimiento de hostelería anudado en ese rincón romántico de la playa.Se quiera o no,el romanticismo de un pueblo se mide también por la alegría de sus gentes.Una alegría ,que en aquél tiempo del cual os hablo,podía reflejarse en el saber estar en playa...la playa que en el mes de octubre en Alicante trasladaba tantísima herida,y la playa que aquella mañana, quería mandarnos un mensaje prometedor.Por su parte la familia Salcedo ,trataba de encontrar un hueco en la terraza,cuando - Ay,disculpe caballero...- Oh,jo,jo,jo,jo...exclamó el capitán riendo al tiempo que respondía - no se disculpe ,por favor .Los niños son así.- pues uno de los pequeñines en su carrera había tropezado con sus enormes chanclas.- Mira que eres travieso Vicente...- dijo su madre ante la satisfacción de todos...pues en verdad,los niños ...los niños eran algo que en aquellos días se apreciaban muchísimo en España.Al lado de Sophia Dennis ,una pareja de mediana edad comentaba : Oh,creo que si de verdad nos empeñamos en vivir en los estados unidos,entonces no tiene sentido que sea en otro sitio que en Nueva York.No lo se querida ,- respondía el marido...- ten en cuenta que Manhattan ya no es lo que fue en su día...Como quiera que fuese ,una suave brisa quería apoderarse del escenario,por lo que muchos se preguntaban si el viejo Matías se decidiría a cerrar la terraza.Por fin Sophia Dennis se decidió por por pedir la lubina de la casa...Pues en toda la comarca no tenía rival.