Una mirada de urgencia a la economía Alemana.

La república de Weimar supuso un grito,una demanda de vida,un sacar entraña de la sociedad Alemana, ante un destino crudísimo.No obstante aquello que parece claro,es que mucho ganaría Alemania poniéndose a la cabeza de las soluciones inmobiliarias en Europa.Es verdad como toda nueva época,trae con ella - económicamente hablando - ganadores y perdedores,pero cuando el perdedor es una sociedad entera,una generación,una esperanza de vida,entonces el tema no admite discusión.Se nuclean los obstáculos a la construcción de viviendas ( entre tantas variables ),a aquellos dos fortísimos y así la sempiterna burocracia Alemana ( de la que nos ocuparemos luego ),y la gestión,rapidez, y dinamicidad en el mercado de la construcción.Se desequilibra la balanza comercial de Alemania respecto a la república popular China...y se desequilibra en cuanto la relación entre las dos naciones merece repensarse...y merece repensarse en términos del "promotor inmobiliario ".Efectivamente ,pese a quién pese,y caiga quién caiga, una solución que hay que importar es la de las maravillosas impresoras 3D para la construcción ...unas impresoras ,las cuales tantísimo ganan con materiales reciclados, y unas impresoras, que bien pudieran armarse como una de las soluciones a la contracción de Alemania.Ademas la fábrica...la fábrica para con la construcción se nos rebela como un gran argumento,( fábricas para la construcción en cuanto ahora la productividad es máxima ).La fábrica Alemana ha caído víctima de la "copistería " Oriental....Muy bien no despertemos los viejos demonios "familiares ".Lo importante entonces, es hallar el mejor know-how...lo importante es impregnarse de este concepto de fábrica,por lo que, cuan brillante es ,o sería, el primer encuentro para el dinamismo inmobiliario Alemania - China como trampolín para el progreso real.