Peugeot ( 2ª parte )

La televisión estaba ubicada ,no supo nunca porqué, en un lugar del salón que no era preferente.Quizá porqué la familia Díaz- Sanchis ,de los Sanchis de toda la vida, querían preservar lo mejor del recinto al noble piano Steinway.Y es que aquella tarde venía a merendar el rey Juan Carlos...por lo que las mesas estaban sembradas de sándwiches de pepinillos,tartaletas de frambuesa,y delicatessen de la casa Zaragoza.Y es que se quiera o no, el rey emérito había sido siempre un gran amigo de la familia.Por lo demás todo había sido dispuesto para pasar una tarde deliciosa.Por lo que además de la propia Olga Ceballos también habían contratado al mejor violinista de Europa,fuera el niño precoz Sebastián Coll.Para mas fiesta...porqué aquél tiempo era una fiesta,jugarían después de la merienda al juego de las sillas,aquél juego de las sillas que tantísimo protagonismo tuviera en las novelas de Henry James...sin embargo shhh...todavía había otra sorpresa,pues...pues el propio rey Juan Carlos se atrevería con una pieza terrible del concierto de Aranjuez. 

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