Esperanza y maldición debido a la gran riqueza de México.

Como quiera que fuere la republica de México sufre - ya hoy!- de numerosos y prolongados apagones.Esta maldición, le es común a las mayorías de las democracias sobre la tierra,en tanto en cuanto la época no entiende - porque no lo entiende - que la energía es una política de estado,y por ello requiere del consenso en las inversiones futuras por parte de todos los partidos del arco parlamentario.Efectivamente ha sido la propia iniciativa del mundo la que ha determinado el vector de la electricidad como determinante en el siglo,por lo que muy bien haría ahora la republica de México en trazar un plan de urgencia- en cuanto fuera una década- como manera y modus operandi respecto a paliar los apagones.y siendo la nación riquísima en lignito,lo justo es entonces desarrollar las más fructificas economías de escala.En este punto muchos se preguntarán como puede aconsejarse esto ,en primer lugar por el aguerrido aparato burocrático de la república y en un segundo término por la contaminacion que se arrogan  los combustibles fósiles...no obstante,Que magnífica entonces la técnica desarrollada -ya hoy-,en cuanto fueran los filtros para la industria térmica basadas en el poder " desinfectante" de las algas...las algas dadoras de vida,y las algas maravillosas para contrarrestar cualquier contaminación por parte de la fábrica.