Acudirá tarde a Hendaya...

Un día en la clase de economía política,apareció un profesor distinto.Supe que era bueno o creí intuirlo, nada mas verlo...Si a lo que volvemos es a nuestro hombre providencia,( nuestro moderno Oppenheimer ),entonces se hubiera necesariamente de confrontar la tremenda experiencia Francesa...Efectivamente,una larga tradición de un ecologismo- ingerente,ha posibilitado que el pequeño continente esté a punto de abandonar esta ciencia.Aquél profesor del que hablo nos introdujo en el mundo maravilloso de las economías de escala.Y así, si nuestro Oppenheimer fuera centroeuropeo ( que no lo se...),el proyecto bien hubiera de desarrollarse en Francia o Reino unido de manera secreta.Cuando digo secreta ,quiero decir que el secretismo es indubitable.Del mismo modo que aquél mercado común se inició con la fusión de los mercados del carbón y del acero comprendiendo muy pocas naciones,así debería ser ahora...Se quiera o no, introducir al fabuloso Orban en esta ecuación,ello supondría tanto como mandar al zorro a guardar las gallinas...Eso lo sabemos todos,y eso nos intranquiliza...Por otra parte queda pendiente el famosísimo botón nuclear.Ese botón que al pronto requiere tres firmas...las firmas hubieran de ser el secreto mejor guardado,y tan guardado hubiera de estar que incluso hubieran de desconocerlo los mas grandes próceres...La unión Soviética se introdujo en la carrera nuclear merced a un espía...En otro mundo no menos interesante al de hoy ,Joseph Stalin logró desmenuzar al pequeñito Trotski ,parece mentira que hayamos vuelto a aquellos días...