Cuestiones a considerar toda vez el auge de los extremos en el pequeño continente.

En 1975 ,y en su librito titulado "España cañi ",Francisco Umbral se lamentaba de la aridez del verano.Toda vez se lea detenidamente el álbum cuyo título es "Astérix en Hispania ",entonces,y nada mas cruzar la frontera por los pirineos ,los galos se sofocan,sudan,exclaman ,¡ que calor !.Quiero decir que el clima,siempre ha sido el tema de conversación recurrente en España.Si a lo que volvemos - y venga ! - es a cuanto importaba la caída del pedrizo en los campos de España,aquello que es seguro es como - y ya en el año 1975 - todavía no existían estadísticas de envergadura respecto a la incidencia de semejante fenómeno en España.Leyendo el libro de Miguel Delibes "las ratas "pronto nos damos cuenta de la enorme exposición psicológica que el agricultor ofrece ante el clima,regresando al pedrizo...al terrible pedrizo,los niños de aquellos maravillosos años seguro que recordarán la importancia que la televisión Española le otorgaba siempre a dicho fenómeno...el esfuerzo de los reporteros por cubrir este fenómeno.Dándole vueltas a la almohada ,( en una noche espantosa ),al pronto caigo en la cuenta de, lo relativamente escaso que era este fenómeno meteorológico, en relación a la proporción en que lo encontramos en nuestros días...Aquél pedrizo de perales de Lérida,aquél pedrizo Castellano, en nada puede compararse con la monstruosidad con que el fenómeno se manifiesta hoy.Esas piscinas de bolas que ora si ...ora también vemos en los telediarios...eso...jamás se veía antes....no sabe el viejo Jarvey mas por viejo que por otra cosa...¿Pueden extrañar las piscinas de pelotas ,en el mundo de la guerra electromagnética y de las avionetas que provocan las lluvias...?.No ,seguro que no.